martes, 29 de junio de 2010

Bellaco


Tu siempre me miras y yo siempre te estoy mirando.
Ah, eres demasiado sumisa hermosa, conservas la belleza:
Por eso estoy tan triste, y sufro y tan feliz, que duele.
Quiero hacerte daño y destruirme... ¿Que pensarías si supiese como me he sentido?
¿Te limitarías a sonreír, sin decir una palabra?
Incluso las maldiciones de tu boca serán tan bellas como perlas.

Coloco mi mano izquierda en tu rostro como si fuéramos a besarnos.
Entonces de repente meto el pulgar en el cuenco de tu ojo.
Abruptamente, con decisión, como perforando un agujero.
¿Que sensacion produciría?
¿Como gelatina?
Temblando de éxtasis, obscenamente lo mezclo dando vueltas: debo probar el calor de tu sangre.
¿Como gritarías?
Exclamarias "¡Duele!" "¡Duele!" mientras lágrimas de cinabrio rojo corren por tu ojo aplastado.
Sentí miedo de nuestros besos, tantos que he perdido la cuenta.
Como bebiendo de tu llanto, cristalizan mis esperanzas: mordiendo tu lengua, destrozándola, mordiéndote los labios como si probase tu lápiz de labios.
Oh, que gotas de euforia alcanzaría, cumpliendo mis deseos como un bellaco glotón y voraz.
También he anhelado tus mejillas sonrojadas, lo bastante sabrosas como para cautivar mi lengua.
Seguro que me curaría, y lloraría como un niño.
¿Y como es tu tierna oreja?
Me roza la mejilla;
Quiero que suba hasta mis labios para hundir mis dientes en su carne.
Tu oreja izquierda, siempre oyendo palabras susurradas y dulces como un pastel.
Quiero que oigan mis verdaderos sentimientos.
¿Ah, pero que pensarías de mi?
¿Me odias? ¿Tienes miedo?
Como invitándote a la agonía del final de la obra, si lo deseas podrías destruirme, no me importa.
Pero hazlo con tus manos, con el amor u odio que sientes ahora.

Escrito por M.D.C.M

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