
En una tierra graza, hastiado de besos,
quisiera por mi mano cavar, profundo y solo,
una fosa en que puedan al fin, mis pobres huesos dormir en el olvido como pez en la ola.
Odio los testamentos y las llantos acerbos; antes de mendigar una lágrima al mundo,
preferiría, vivo, invitar a los cuervos a ensangrentar su pico sobre mi cuerpo inmundo.
¡Gusanos!, silenciosos y ciegos compañeros,
he aquí un muerto gozoso que hoy ha venido a veros; hijos de todo padre,
filósofos despiertos.
Moveos libremente sobre mi sepultura,
decid si reservais aun alguna tortura a este cuerpo sin alma, al muerto entre los muertos.
Descompodrido...
quisiera por mi mano cavar, profundo y solo,
una fosa en que puedan al fin, mis pobres huesos dormir en el olvido como pez en la ola.
Odio los testamentos y las llantos acerbos; antes de mendigar una lágrima al mundo,
preferiría, vivo, invitar a los cuervos a ensangrentar su pico sobre mi cuerpo inmundo.
¡Gusanos!, silenciosos y ciegos compañeros,
he aquí un muerto gozoso que hoy ha venido a veros; hijos de todo padre,
filósofos despiertos.
Moveos libremente sobre mi sepultura,
decid si reservais aun alguna tortura a este cuerpo sin alma, al muerto entre los muertos.
Descompodrido...
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