miércoles, 26 de mayo de 2010

La Chica ¿Bella?


Triunfan en tu cuerpo todos los pecados,
Son tus labios rojos flores de mentira,
Son simas de orgullo tus ojos grandes y rasgados,
Tus palabras roncas, torrentes de ira,
Tenazas de gula son tus dientes blancos,
Tus pechos, almohadas para la pereza,
Y en tu vientre núbil y en tus firmes flancos,
la sierpe lujuria yergue la cabeza.

No están los estigmas del sábado impresos
en tu faz de virgen con que atraes y engañas;
mas tu lengua sabe a satánicos besos
y el amor del chivo quema tus entrañas.
Vas al aquelarre donde clama y brinca tropel monstruoso.

Tu sola presencia la para y dardos en tu cuerpo inca
de la obcena turba la concupiscencia.
Y al llegar el día te truecas en gata de ojos verdes, alba piel y finas uñas;
y al que tus misterio de acercarse trata,
LE HALAGAS PRIMERO, DESPUÉS LE RASGUÑAS...

DESCOMPODRIDO...

martes, 4 de mayo de 2010

Pelirroja

Blanca chica pelirroja,
cuyo traje por sus rotos
la pobreza deja ver
y la belleza,

para mí, pobre poeta,
tu joven cuerpo enfermizo,
todo de pecas cubierto,
su dulzor tiene.

Llevas más galanamente
que una reina de novela
sus coturnos de velludo,
tus zapatones.

En vez de un harapo corto,
que un vestido cortesano
en pliegues cuelgue brillante
sobre tus pies;

que en lugar de rotas medias,
para el ojo libertino
en tu pierna un puñal de oro
reluzca aún;

que nudos mal apretados
muestren, para nuestra culpas
tus bellos senos, radiantes
como los ojos;

y que para desnudarte
tus brazos se hagan rogar
y ahuyenten con golpes pícaros
dedos traviesos,

perlas del agua más bella
sonetos del señor Belleau
por tus galanes esclavos
dados sin tregua,

pajes al azar prendados,
¡mil señores y Ronsares,
espiarían divertidos
tu fresca alcoba!

Contarías en tus lechos
muchos más besos que lises
¡y tus leyes serviría
más de un Valois!

-Vas en cambio mendigando
algún despojo caído
al umbral de algún Véfour
de encrucijada;

vas mirando de reojo
joyas de cuarenta escudos
que, ¡perdóname!, no puedo
yo regalarte.

Vete, pues, sin otro adorno
perfumes, perlas, diamantes
que tu flaca desnudez,
¡oh mi belleza!


Descompodrido...

La negación de San Pedro


Por cierto, ¿qué hace Dios de ese mar de anatemas
Que asciende día a día hasta sus serafines?
Como un déspota ahíto de viandas y de vinos,
Al dulce son de nuestras blasfemias se adormece.

Las quejas de los mártires y de los torturados
Son una sinfonía embriagante sin duda,
Ya que, pese a la sangre que cuesta su deleite,
¡Los cielos no parecen todavía saciados!

Acuérdate, Jesús, de aquel Huerto de Olivos!
Con suma sencillez oraste de rodillas
A quien allá en su cielo reía de los clavos
Que unos viles verdugos hincaban en tus carnes,

Cuando viste escupir en tu divinidad
A la chusma del cuerpo de guardia y de cocina,
Y cuando tú sentiste penetrar las espinas
En tu cabeza donde habitaban los hombres,

Cuando aquel peso horrible de tu cuerpo quebrado
Estiraba tus brazos tensados, y tu sangre
Y tu sudor corrían por tu pálida frente,
Cuando fuiste mostrado como blanco ante todos,

¿Recordabas los días tan brillantes y hermosos
En que a cumplir la eterna promesa tú viniste,
Cuando a lomos de mansa borrica recorrías
Los caminos sembrados de flores y ramos,

Cuando, henchido tu pecho de esperanza y valor,
Azotabas con fuerza a viles mercaderes,
Cuando fuiste maestro? ¿No caló en tu costado
El arrepentimiento más hondo que la lanza?

- En cuanto a mí, es seguro que saldré satisfecho
De un mundo en que la acción no es hermana del sueño;
¡Ojalá mate a hierro y que a hierro perezca!
San Pedro renegó de Jesús... ¡hizo bien!

Descompodrido...

lunes, 3 de mayo de 2010

Una vez Derretida

Acallo tus quejas
de dos hachazos
no soporto por mas tiempo
tus rechazos,
la carne que salta
no me deja verte
sin brazos, ni piernas
no podrás moverte.

Ahora tranquila
tendida en la cama
consigo excitarme
con la sangre que emana.

Ácido sulfúrico
y una bomba manual,
un par de guantes
y una mascara de gas.

El cuarto de baño
esta preparado
espero que sea
todo de tu agrado.

Una ves derretida
solo quedan nueve kilos
sustancias grasienta
de color amarillo...

Descompodrido...